Fallo de Cálculos

Después de innumerables comentarios diciendo que nuestras críticas fueran dirigidas a los profesores en vez de a los alumnos, bueno la verdad es que sólo ha sido KiKE_ el que nos lo ha propuesto, me puse a pensar quién era el profesor más “querido” por todos los alumnos de primero y, después de una lucha encarnizada en mi mente entre los de IB y el de Cálculo, me decidí por el profesor de Cálculo.

Periódico El País

Este profesor de avanzada edad se caracteriza por cuatro grandes cosas:

1. Mandar a todos los alumnos que se sientan detrás sentarse delante. Barajamos dos teorías para que haga esto:
   
   - La primera es que no ve más allá de 5 metros y cuando varios alumnos se sientan atrás sólo ve una masa. Por eso cuando pregunta “Niñ@ (palabra muy usada por él para designar a algún alumno), puedes explicarme esto”, señala para que contestes pero no sabes si eres tu o el de dos sillas más allá.
   - La segunda, y más de ciencia ficción pero no por ello menos posible, es que siente a los alumnos delante para absorberlos la vitalidad y ser inmortal. En realidad la clase no te duerme es él que te absorbe la energía y te aplatanas.
2. Poner hojas en ruso. Esto nunca lo he llegado a entender. Se supone que las pone para que nos enteremos mejor, pero entre que no se entiende lo que dice y las hojas en ruso todo te suena a chino, por eso sólo lo entiende Roya (no querías salir en el blog, pues ale, jeje).
3. Poner caras raras. Esto a mi me desconcierta. Le ves normal y luego pone caras como si le estuviera dando un infarto. Yo me pasaba toda la clase con el móvil en la mano y el 061 marcado por si había que llamar a la ambulancia pero nunca pasó nada, al final dejé de ir a clase, no podía soportar tanto estrés. Aquí es donde te vuelves a plantear si la teoría de que absorbe la vitalidad y se vuelve inmortal pudiera ser verdad.
4. Contar anécdotas entre las que destaca la de 10! con un humor tan… no tengo palabras para describirlo.

Por todo esto, a todos los que penséis que la clase de Cálculo es horrible, volverlo a pensar: haces deporte (te levantas de detrás y te sientas delante), aprendes idiomas, vives emociones fuertes (no sabes si le va a dar algo al profesor) y por si fuera poco cuenta “magníficas” anécdotas, qué más se le puede pedir.